"Para no robar, hay que trabajar"

Mohamado y Mohamadi son hermanos. Trabajan juntos en el taller del hermano mayor. En la familia Ouedraogo, todos trabajan en la marroquineria, como lo hizo su padre. Ninguno pudo ir a la escuela por falta de dinero. Mohamado comenzo a trabajar en el taller a los siete años. Junto a sus hermanos, fabrican sacos, carteras, monederos y zapatos también. Realizan todo ellos mismos: tratar el cuero, fabricar los colorantes con las plantas silvestres, teñir el cuero, coserlo, etc.

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Los pedidos son raros. Cada cartera le deja alrededor de 20 euros, a dividir con el resto de la familia, no es facil. Aunque adora su oficio, le gustaria poder hacer otra cosa. Se lamenta de no haber podido continuar la escuela y elegir una profesion. Su sueño : Criar corderos.

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